NATACIÓN, EL COMPLEMENTO IDEAL

Nadar te pone en forma y es un reto para la forma física de su cuerpo: trabaja la flexibilidad, la resistencia, la velocidad, la coordinación y la fuerza, y además sin forzar las articulaciones. Ir a nadar de forma regular es la actividad perfecta para equilibrar los efectos de estar sentados todo el día.

TRABAJA TU RESISTENCIA

Una buena sesión de natación lleva consigo montones de efectos positivos que le darán un impulso a tu rendimiento sin ser demasiado exigente para el cuerpo. Incluso si necesitas un poco de fuerza de voluntad para meterte en el agua fría, merece la pena, tú solo pruébate. Aquí te traemos algunas razones de peso por las que deberías tirarte a la piscina.

AUMENTA TU RESISTENCIA Y DALE UN RESPIRO A LAS ARTICULACIONES

A menudo la gente que empieza a hacer deportes de resistencia tiene que enfrentarse a cierta presión en las articulaciones. Si tu también lo sufres, la natación es la alternativa ideal. El agua se encarga de aguantar el peso de tu cuerpo, así que la presión sobre las articulaciones desaparece. Al mismo tiempo estarás construyendo una cantidad importante de músculos, ya que las sesiones de natación son intensas en cuanto a resistencia.

La natación es un reto para todo el cuerpo. Esta actividad no solo mejora la resistencia , sino que también te permitirá aumentar la masa muscular.

QUEMA DE GRASA SOSTENIBLE

Construir masa muscular te ayudará a perder peso. Cuantos más músculos tengas, más grasa quemarás. Por eso si vas a nadar regularmente podrás quemar grasa a largo plazo.

Los suaves movimientos que hay que hacer para nadar ayudan a reducir la tensión y el dolor en el cuello, los hombros y la espalda, a la vez que refuerza los músculos.

Deberías nadar durante 45 minutos por lo menos dos veces a la semana si quieres mejorar tu forma física. También deberías decidirte por un estilo ala hora de nadar y escoger un programa de entrenamiento que se adapte a tus necesidades para que puedas mejorar tu rendimiento. Pero o te preocupes cada cosa tiene sus pros y sus contras y aquí te las explicamos.

QUE ESTILO ES EL MEJOR PARA TI

La natación resistencia es el método más sencillo para ponerte en una gran forma física, es un entrenamiento aeróbico básico y estimula tu metabolismo graso. Si realmente quieres mejorar tu rendimiento y estas buscando nuevos retos deberías probar el entrenamiento a intervalos.

El estilo que elijas a la hora de nadar dependerá de tu nivel de forma física y de como tu te sientas más cómodo en el agua.

La braza es un estilo de natación frontal. Con ella podrás fortalecer los brazos y las piernas. Es importante ejecutar bien la técnica, sobre todo en las piernas, separando bien las rodillas para prevenir posibles lesiones. La braza es muy recomendable si no tienes problemas de rodillas.

Para los que pasan la mayor parte del día sentados, está el estilo espalda. Nadar a espalda ayuda a la flexibilidad en la parte superior del cuerpo, no fuerza la columna y ayuda a fortalecer la los músculos de la parte superior de la espalda. Pero cuidado es difícil mantener un camino recto cuando nadamos a espalda, sobre todo si lo hacemos al aire libre sin una guía.

El crol sirve para entrenar la fuerza, coordinación y resistencia, por eso se le considera la versión más completa de la natación. Esta técnica diagonal refuerza sobre todo los músculos de los brazos, mientras las piernas solo trabajan para mantener la estabilidad. Una buena ejecución y una buena técnica a la hora de respirar son claves a la hora de ejecutar el crol con distintas intensidades y en distintos programas de entrenamiento.

Cada estilo de natación tiene sus pros y sus contras. Si los combinas todos tendrás unos resultados óptimos. Los cambios son un estímulo perfecto para mantener tu cuerpo alerta de cualquier reto.

Puede que empezar sea algo difícil, pero merecerá la pena. Después de completar algunas sesiones ya empezarás a notar como moverse en el agua es más fácil y divertido. Quemaras montones de calorías mientras fuerzas a tu cuerpo a alcanzar otro nivel de forma física

Y seamos sinceros, nadar combina a la perfección trabajo y placer, sobretodo en verano, cuando no hay nada más agradable que darse un chapuzon en el agua, ¿ o no?